El pasado sábado asistí al Màgic Històric de Andorra la Vella, un festival que llena el centro histórico con ilusiones, risas y ese punto de incredulidad que sólo la magia puede provocar. No era la primera vez que iba, pero sí la primera que me detenía en serio, con la calma de quien quiere mirar, escuchar y dejarse sorprender. Màgic Històric once de la mañana vi actuar una maga en el espacio Copperfield. Invitaba al público a ayudarla en sus trucos, y después obsequiaba a lo