En este relato, la autora comparte un domingo de otoño vivido entre La Massana y Ordino durante el puente del Pilar. Los mercados temáticos, la música tradicional, los oficios artesanos y la gastronomía local sirven como hilo conductor para retratar la alegría colectiva de volver a salir, disfrutar y celebrar la cultura andorrana tras un largo periodo de calma.